Ventanilla Única de Yoshua Okón - Entrevista con Roberto Barajas (Curador)

Desde el pasado 7 de octubre, el Museo de Arte Carrillo Gil presenta Ventanilla Única de Yoshua Okón (Ciudad de México, 1970), exhibición que reúne obra reciente del otrora fundador de La Panadería (1994-2002), uno de los espacios alternativos que sirvieron de soporte a la escena artística mexicana en la década de los noventa y que al día de hoy sigue siendo punto de referencia.


Ventanilla única, del 7 de octubre al 3 de enero, Museo de Arte Carrillo Gil, Ciudad de México.

La muestra está compuesta por instalaciones de video y fotografía e invita a reflexionar en torno a la complejidad ética del espectador frente a la obra de arte. Bajo la curaduría de Roberto Barajas, la exhibición profundiza en la negociación implícita entre obra y espectador provocando que los visitantes se identifiquen con los personajes que aparecen en las imágenes montadas, una situación que provoca que el sujeto social se vuelva sujeto de autocrítica.

¿Por qué una expo individual de Yoshua Okón en este momento?

Yoshua Okón pertenece a una generación de artistas mexicanos forjados en la década de los noventa, de la cual surgieron artistas que actualmente deben andar entre los 37 y los 42 años. La mayoría de ellos ha logrado trascender las fronteras de la exhibición nacional y les va bastante bien en algunos rincones del mundo. No es general, pero sucede que en ocasiones estos artistas presentan más su trabajo fuera de México que en el interior y las más de las veces ni siquiera están en el catálogo de alguna galería nacional. Yoshua es el co-fundador de un importante proyecto conocido como La Panadería, el cual dio un impulso importante a jóvenes artistas mexicanos en la década de los noventa, siendo un semillero fundamental para los artistas que hoy en día tienen un discurso estético y conceptual lo suficientemente sólido como para apostar por una exhibición individual en México. Este es el caso de Yoshua en la tercera planta del Carrillo Gil, donde actualmente estamos mostrando obra suya de los últimos tres años.

¿Cuál ha sido el eje rector de la apuesta curatorial?

El principal reto fue presentar de una manera distinta y poco predecible a un artista conocido dentro del gremio local, principalmente por hacer video. Esta idea nunca limitó mi quehacer curatorial, pero sí fue una premisa que tampoco podía ignorar. Por esta razón y apoyado en las dimensiones espaciales que las piezas de Yoshua nos podían proporcionar, la selección de obras partió de la idea de presentar video desde una perspectiva más escultórica; una perspectiva de videoinstalación. Del mismo modo se integraron piezas fotográficas que acompañan a la muestra para darle un status más general en relación a los discursos y formatos manejados por el artista. Con Ventanilla única nos encontramos con obras que navegan entre el video y la escultura como es el caso de Hipnostasis (2008), una magna videoinstalación con dimensiones variables, Bocanegra (2007) o Rusos blancos (2008) con la que, por ejemplo, quisimos jugar con los términos del adentro y el afuera en relación al espacio de exhibición.

¿Cómo ha sido la experiencia del curador emergente vs la experiencia del artista consolidado?


Mi primera impresión al ver su trayectoria y tipo de trabajo fue llegar por el camino más lógico a pensar en una retrospectiva en la cual se plantearan los principales conceptos y objetivos de sus poco más de 15 años de trayectoria artística. Pero conforme fue pasando el tiempo y fui estudiando las constantes de su obra y objetivos prioritarios como artista, me convencí de que lo más importante era hacer un ejercicio de reflexión y seleccionar sólo algunas de sus obras más recientes que de alguna manera concentraran sus principales inquietudes, tanto a nivel conceptual como formal ya fuera a partir del video, la instalación o la fotografía que se concretó el montaje.

Cuando hablas de las “principales inquietudes” del artista a qué te refieres, exactamente.

Al apoyo en el performance y la apuesta por un espectador activo, a través de la experiencia estética. En mi opinión, lo que Yoshua ha querido promover desde sus inicios es la idea de un espectador que experimente provocaciones ideológicas al momento de tener contacto con la pieza; un espectador que interactúe con ciertos conceptos éticos al ofrecer juicios visuales sin importar cuáles sean los resultados finales.

Más info: www.yoshuaokon.com // http://www.museodeartecarrillogil.com/ex_yoshua.html



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